Los errores que me llevaron a ser un deportista estresado

y que ahora tú puedes evitar

_incluyendo estas técnicas mentales en tu rutina de entrenamiento_.

Ser constante, disfrutar del deporte y

mejorar día a día

es otro nivel.

Un nivel que se consigue con la forma en que entrenas, en que conectas el entrenamiento físico con el mental y que es el que marca el camino de los objetivos, de las competiciones y también de los abandonos.

Lo veo cada día con los deportistas que asesoro.

Si tú también entrenas sin avanzar, sin disfrutar y (a veces) a punto de abandonar.

Tranquilo, es algo que pasa a menudo, porque lo habitual es que por muchos años que lleves entrenando, compitiendo o intentando incluir el deporte en tu vida quizá estés pasando por alto que quien manda y dirige, es la mente.

La jefa suprema es capaz de sabotearte con pensamientos y emociones negativas hasta arruinar cualquier objetivo, y por supuesto tu autoestima.

También, es la misma que puede hacerte conseguir tus objetivos por altos que sean.

Mira, 

uno de los pilares más importantes en la práctica deportiva es el entrenamiento mental y también es al que menos tiempo se le dedica.

Reducir el estrés y la ansiedad en los momentos clave y mantenerte concentrado es posible entrenando la mente,  aprendiendo a gestionarla y sobre todo transformándote en un deportista consciente.

Y a eso justo es a lo que empleo mi vida  (la virtual también).

Soy Marcos Suazo,

paratriatleta profesional y coach deportivo.

Apasionado de la filosofía oriental y de toda evolución mental.

El deporte me ha dado la mejor forma de vida que un día imaginé y de la filosofía oriental he aprendido a estar aquí viviendo el presente, a calmar mi mente cuando lo necesito, a ser más consciente y más flexible conmigo mismo; 

y sobre todo a tener una mentalidad de crecimiento continuo.

De estas dos pasiones ha surgido la metodología que aplico en mi vida y sobre todo en el deporte (y que tantas alegrías me ha dado).

Hay quien nace rubio o moreno, a mí me tocó nacer con una sola mano y el deporte me enseñó que cada uno es el único responsable de sus resultados, y que las limitaciones, tan solo están en la mente.

Gané mi primera medalla con 8 años, compito a nivel mundial, he conseguido medallas internacionales, siendo reconocido por el Consejo Superior de Deportes Español como uno de los mejores paratriatletas en el año 2010.

La competición me ha hecho exigente e incombustible, forjando un carácter que aplico a todo lo que me planteo y sobre todo al deporte que es mi forma de vivir.

He comprobado que mejorar en los entrenamientos deportivos (sea el deporte que sea) es algo más que llevar mejores zapatillas, una bici más ligera, cambiar la alimentación, hacer más kilómetros o trabajar con el mejor entrenador.

 A ver, que todo esto es muy importante, pero no es lo primero; porque antes de hacer cualquiera de estas cosas

hay que entrenar la mente

(todos los días)

Y lo creas o no, uno

siempre puede entrenar y puede aprender

  •     a relajarse en los momentos de excesiva tensión
  •    a mantenerse concentrado y enfocado en el presente
  •    a implementar nuevas rutinas
  •    a establecer metas realistas que no creen falsas expectativas y provoquen futuras frustraciones
  •    a gestionar todo ese vendaval de pensamientos negativos.
  •    a vencer a esa pereza que te ancla al sofá y te hace perder entrenamientos
  •     a respirar correctamente, para rendir mejor y reducir la ansiedad y el estrés
  •     a gestionar los periodos de inactividad por lesión, incluso mejorar tu rendimiento en esos periodos
  •    a levantarte cuando estás en el barro

Al final, uno se hace deportista a base de entrenar, de caerte, de que te empujen y sobre todo de volverte a levantar.

 Yo mismo me he caído mil veces y si sigo aquí es porque me he levantado una vez más de las que me he caído

Hay otras opciones, 

por supuesto que siempre puedes dejarte llevar por la marea mental picada de pensamientos (tienes para elegir porque al día se tienen de media unos 70.000 pensamientos) y lamentarte de todo lo que se te ocurra.

Si esa es tu opción, lo siento pero no te puedo ayudar, no es mi estilo ni tengo nada que ofrecerte.

¿Por qué deporte consciente?

Porque es el método de entrenamiento mental que me llevó a ser triatleta hace más de dos décadas, que recoge toda mi experiencia personal y profesional; y con el que ahora ayudo a otros deportistas a conseguirlo.

Si te has sentido identificado con alguna de estas situaciones puedo ayudarte con mis cursos y mi asesoramiento.

Mi forma de trabajar es implicarme al 100% en tus objetivos para qué si o si consigas avanzar derribando todas las barreras mentales que te impiden alcanzar tus sueños.

¿Quieres saber por qué quieren que les asesore?

  •     porque NO les compro las historias limitantes que se están contando: Si o si mejoran y progresan.

  •    porque hablo claro, con un lenguaje directo y me gusta ir al grano.

  •     porque utilizo técnicas simples y prácticas que puede realizar cualquier deportista tanto profesional como amateur y que están centradas en la mejora continua.

¿y ahora que?

díme cómo entrenas

y te diré cómo puedes mejorar tu rendimiento

es el momento de dar el GRAN SALTO, tanto si llevas tiempo entrenando y compitiendo como si estás empezando

¿te unes a la comunidad de deportistas conscientes?